Ángela Puntual asistía a una obra de teatro de Broadway, y salió para tomar un whisky en el descanso. La sala de espera estaba llena; la gente fumaba, conversaba, bebía. Un pianista tocaba. Nadie prestaba atención a la música. Ángela comenzó a beber y a mirar al músico. Él parecía aburrido, haciendo aquello por obligación, desesperado y loco por que acabase el descanso.
Al tercer whisky, ya un poco bebida, se acercó al pianista.
- ¡Es usted un aburrido! ¿Por qué no toca sólo para usted? –vociferó.
El pianista la miró, sorprendido. Y, al instante, comenzó a tocar las piezas que le gustaría estar tocando. En poco tiempo, la sala de espera estaba en completo silencio. Cuando el pianista acabó, todos aplaudieron con entusiasmo.
Aprendemos y crecemos cuando hacemos las cosas para nosotros y no para los demás, ama lo que haces y hazlo para ti, así llegaras muy lejos.
miércoles, 5 de mayo de 2010
Toca para ti
Publicado por Estefania en 14:53
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